Es muy frecuente encontrar en obra bloques de arcilla aligerada, más conocidos con el nombre de la marca registrada Termoarcilla. Muchos constructores los prefieren por “economía” de mano de obra. Pero hay que tener en cuenta que la ejecución de este tipo de fábricas requiere de una metodología y materiales específicos.
En aplicación del Reglamento de Productos de la Construcción UE 305/2011, las piezas de arcilla cocida deben contar con marcado CE conforme a la UNE-EN 771:2011 + A1:2016 Especificaciones de piezas para fábrica de albañilería. Parte 1: Piezas de arcilla cocida.
Si un fabricante decide producir este material puede obtener un Documento de Adecuación al Uso (DAU)
Industrialización y construcción eficiente
Con el fin de mejorar el proceso constructivo y facilitarlo eliminando a su vez desperdicio de materiales y consecuentemente mejorando la sostenibilidad, existe una tendencia a la industrialización en la construcción.
Hace más de dos décadas que los fabricantes alemanes de este tipo de bloques desarrollaron el bloque de arcilla aligerada rectificado.
Este bloque se coloca con una junta delgada de material de agarre y su colocación se está extendiendo por la mayoría de los países europeos. En España tenemos a Cerámica Sampedro.
Esta puesta en obra con junta delgada consiste en la aplicación de una capa de mortero cola, lo cual reduce la transmitancia térmica del conjunto además de suponer un montaje en seco prácticamente, más industrializado, con mejor rendimiento, menos desperdicio y por consiguiente mayor ahorro.
La resistencia térmica de un muro ejecutado con este material de 29 cm de espesor es de 1,62 m2 K/W.
En una fachada de una hoja ejecutada con este bloque rectificado de 29 cm de espesor, con guarnecido de yeso interior de 1,5 cm y una solución SATE exterior, necesitaremos menor espesor de aislamiento para alcanzar, por ejemplo, el valor de transmitancia requerido para el estándar passivahus de 0,15 W/m2 K que el que se requeriría con una fábrica de arcilla aligerada convencional de 29 cm.
Además de las propiedades térmicas, cuenta con alta resistencia mecánica, al fuego y acústica.
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Se trata por tanto de una construcción eficiente y sostenible porque:
- Reduce el consumo de mortero y agua de amasado en más del 90%.
- Se reduce el tiempo de secado, manipulación, mano de obra y de maquinaria (ya no necesitaremos hormigonera).
- No necesitamos tanto espacio para acopios por lo que es ideal para la ejecución de obras en las que este no abunda.
- Menos cortes, menos escombro.
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Conociendo la técnica y frente a una construcción de diseño sencillo, resulta más fácil de construir.
Coste.
Al mejorar el rendimiento en la colocación este tipo de construcción no incrementa el coste.
Se han encontrado referencia de precio de ejecución que ronda los 40 €/m2
Formación
Los fabricantes de bloque del Consorcio Termoarcilla, ofrecen asesoramiento a profesionales del sector y una herramienta “Buscador de Soluciones Termoarcilla” para la selección de la solución adecuada en cada caso.
Conclusión
Cuando el diseño de la vivienda resulta sencillo y contamos con un constructor experto en la ejecución de este tipo de fábricas que garantice la correcta puesta en obra incluidas piezas especiales y herramientas específicas, esta solución puede resultar muy recomendable. Y ya puestos ¿Por qué no apostar por una casa pasiva?.
¿Conoces o has ejecutado este sistema en alguna de tus obras?
Déjadnos vuestros comentarios y publicaremos vuestras experiencias.